Buscando el origen de esta variedad, «Varietal Arbequina» uno se traslada a España, específicamente a la provincia de Lérida.

Dada la rusticidad, productividad y facilidad de adaptación a los distintos climas este varietal posibilita la producción de un aceite de excelente calidad, muy utilizado en los “coupage” de aceites de oliva.

Cuando este producto es obtenido de cosechas tempranas posee un sabor frutado (almendrado), amargo y un color verdoso. Por ello, es muy buscado en los mercados de aceites de oliva de alta calidad.

Si se obtiene de cosechas provenientes de frutas maduras, su sabor es poco frutado, dulce y de color amarillo.

Los aceites obtenidos de esta variedad contienen bajos niveles de polifenoles, característica que les proporciona una reducida estabilidad en el tiempo.